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lunes, 24 de marzo de 2014

Downgrade de Brasil. ¿comprar o vender?

Downgrade de Brasil. ¿comprar o vender?

Escribe: Julián Yosovitch

Para entender lo que significa el Downgrade que recibió Brasil esta semana es importante analizar la historia del país vecino y ver que hizo el mercado ante cada hecho similar a los fines de poder respondernos la gran pregunta. Downgrade de Brasil. ¿comprar o vender?

La bolsa paulista  hizo piso en el año 1995 y desde allí se dio una recuperación importante hasta los máximos de 1997. El principal índice de la bolsa de San Pablo, el Ibovespa generó un gran bull-market los mínimos de 1995 en 2110 puntos hasta los máximos de Julio de  1997 en 14.000 unidades, ganando un 563% en todo el periodo mencionado.
Lo curioso es que en Abril de 1997 la calificadora S&P decide mejorar la calificación de Brasil. Hasta ese momento el mercado se ubicada en 9700 unidades y había subido un 359% desde el 95’.
Luego de la calificación, el Ibovespa continuó con el avance hasta los máximos de 1997 de 14.000 puntos, aumentando un 44% adicional pero la noticia a llego cerca del techo de mercado y posterior bear-market en el que el Ibovespa perdió cerca del 65% hasta los pisos de septiembre de 1998.


Un dato llamativo es que en los mínimos de 1999 en 7.000, las calificadoras le reducen la nota a Brasil. Esta mala noticia fue el motivo perfecto para el mercado para consolidar el piso y entrar en un vigoro bull-market   y accediendo a  de los 19.000 puntos en Marzo de 2000, ganando un 315%.

En el trayecto a los máximos de 2000 tanto Fitch Ratings como S&P mejoran la calificación crediticia de Brasil.  El mercado alcanza los 19.000 puntos el 27 de Marzo de 2000, un mes después de que Fitch Ratings le mejorase la calificación crediticia.  Esa fue la noticia con la que el mercado hizo techo y cayó hasta los 13.920 puntos en Mayo de 2000, perdiendo luego  un 27%.
Desde esa mejora de calificación, el mercado no volvió a subir, y de la única manera que lo hacía, era contra-tendencialmente, sin superar los máximos previos.
Recién a mediados de Junio de 2001 comienzan las degradaciones de calificación y de a poco el índice comienza a recuperar la fortaleza perdida.
Tal es así que el 21 de Octubre de 2002, Brasil recibe una de las peores calificaciones de su historia y Fitch le pone una nota negativa en “B”. 
Si bien el mercado ya había hecho un piso previo el 10 de Octubre de  2002 en 8225 puntos, luego de la noticia comenzó la gran escalada del mercado paulista y no paró hasta los máximos histórico de 74.000 puntos en el 2007. Es decir, desde la peor degradación de su nota hasta los máximos de 8225 puntos, el Ibovespa subió un 800%.


A lo largo de ese trayecto las calificadoras iban modificando gradualmente la nota a positivo, pero estas mejoras se ubican cerca de los techos de cada secuencia. Esto ocurrió en Noviembre de 2003, cuando le mejoran la calificación, de igual manera que en Febrero de 2006, y en Mayo de 2007.

Un dato llamativo es que el mercado alcanza su mejor nota en toda su historia con un Ibovespa en niveles récord. Ese mismo día el mercado hizo techo en 74.000 puntos y allí entro en un bear-market sumándose a la crisis internacionales y regresando a  los mínimos de 29.400 en Octubre de 2008, perdiendo un 60%.
Es decir, días después de que Brasil sea nombrado como grado e inversión, el Ibovespa hace techo y cae un 60% hasta los pisos de octubre de 2008.

Luego de la crisis de 2008, el mercado paulista se recupera fuertemente siendo así la estrella de los emergentes.
Justamente en el mejor momento de la bolsa de Brasil en el techo de 2011 coincide con un escenario económico próspero con mejoras significativas en el plano económico y social, contexto que propició un altísima  popularidad para el presidente de turno Lula Da Silva, a quien le hicieron dos veces la película de su autobiografía y elegido como personaje del año por varias revistas regionales e internacionales, sumado a que Brasil fue elegido como  sede del mundial de los juegos olímpicos de 2016 (en el techo de 2007 fue elegido sede de mundial de futbol.






Estas evidentes mejorías generaron una motivación suficiente para elevar las calificaciones crediticias de Brasil tanto por Moodys y Fitch, a la vez que S&P mantenía a Brasil dentro del grado de inversión.

Nuevamente, el mercado volvió a generar un techo importante. Todas estas buenas noticias colaboraron con el histórico techo de mercado que llevo al Ibovespa de los 73.000 puntos de regreso a los 44.100 puntos en Junio de 2013, perdiendo cerca de un 40%  (en la actualidad de ubica muy cerca de los pisos en 48.000 puntos)




Este techo de mercado generó un gran bear-market llevando al Ibovespa de regreso a los 44.100 puntos, tal como lo mencionado. Con semejante caída, hoy en día nadie quiere a Brasil. Aquellos que antes veían valor en los activos brasileros, hoy se alejan de los mismos.

Incluso en Junio de 2013 se produjeron graves incidentes en Brasil con protestas masivas que generaron una caída estrepitosa de la imagen de Rousseff. Hasta el día de hoy, los pisos de 44.100 puntos no fueron quebrados, justamente vistos en esa misma semana de protestas e incidentes. Allí se generó un importante rebote y en la actualidad el índice se ubica en los 48.000 puntos.   





Está claro que antes todos querían a Brasil. Hoy se alejan y las proyecciones de organismos internacionales como el FMI son negativas. Este gran negativismo se refleja con la reciente degradación de deuda crediticia de parte de S&P.




Como hemos visto en esta nota, así como en la nota sobre la Degradación Argentina a, el mercado suele comportarse de manera irracional, opuesta a lo que las calificadoras vaticinan con análisis racionales y obejtivos, utilizando datos de la realidad económica, social y política del país en cuestión.
Por la historia económica de Brasil y el reciente negativismo del país paulista y los emergentes, sumada a la degradación de deuda, consideramos que el mercado esta pronto a revertir de tendencia (si es que ya no lo hizo) y comenzar un nuevo ciclo bursátil (y luego económico) de crecimiento.
La pregunta siempre se repite, ¿Qué hubiese pasado si el lector hubiese tomado decisiones en base a los análisis presentados calificaciones de riesgo? ¿Hay que tomar decisiones racionales en el mercado financiero?


El gran negativismo que hay en Brasil y los emergentes es apabullante. Mi sensación es que el mercado está saturado a la baja. Están todos del mismo lado y ese lado es en la zona vendedora. El mercado tiene priceado todo el negativismo y de a poco ira desechando ese pesimismo para empezar a convencer a los optimistas y alejar a los bajistas.  Cuando ello ocurre, el mercado ya no tiene más aliento bajista. Ya están todos vendidos y es allí cuando la tendencia revierte, sumergida en un contexto de pesimismo económico, social y político como el que sufre Brasil hoy en día.

Hemos intentado probar que  tomar decisiones en base a lo que analizan las calificadoras de riesgo, o el FMI, etc. implica un riesgo enorme para el patrimonio del inversor. Este termina llegando tarde al movimiento del mercado.

Tener una opinión en contrario a lo que piensa la mayoría de los participantes del mercado (ya sea para comprar o vender) representa identificar grandes oportunidades de compra y venta de mediano y largo plazo.

Pero como siempre, la respuesta quedara a cargo de cada uno y será cuestión de tiempo ver si el caso Brasil sea o no la excepción a la regla. Creo que no y por eso estoy bullish con Brasil.
There is always a bull market somewhere. ¿será Brasil y los emergentes? Veamos…




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