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martes, 24 de julio de 2012

España, en el centro de la tormenta, ¿qué podemos esperar de su Bolsa?


España, en el centro de la tormenta, ¿qué podemos esperar de su Bolsa?

Por: Roberto A. Ruarte y Julián Yosovitch

www.ruartereports.com 

http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=646670

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En la nota de la semana pasada hacíamos hincapié en la importancia que tiene la psicología de la sociedad en los mercados financieros. Para actualizar tal filosofía, insistíamos en cómo el humor social es clave a la hora de determinar, tanto grandes pisos de mercado, así como históricos techos. Mencionábamos que el mercado financiero se mueve por saturación y que si el inversor fuese capaz de identificar tales circunstancias, contaría con herramientas importantes para poder sacar ventaja al mercado y obtener mejores rendimientos dentro del ámbito bursátil.

Explicábamos también, que los grandes techos de mercado se generan con acumulación de buenas noticias tanto en cantidad como en optimismo, a la vez que los pisos se producen en un contexto plagado de malas noticias, tanto en gravedad como en acumulación y, bajo esta ideología, una buena noticia nunca podrá ser un piso de mercado, a la vez que una mala noticia nunca es techo.

Los techos de mercado son momentos con gran euforia social, buenos datos económicos, pleno empleo, mayor consumo, mejor estilo de vida de la sociedad, altos índices de popularidad política, inclusión social e integración internacional, etc. Probablemente analistas económicos insistirán en que el modelo funciona y darán pronósticos positivos, mejorando, incluso, los indicadores económicos hasta la fecha.

En cambio, en los pisos de mercado se dan magros indicadores económicos, mayor desempleo, pobreza, exclusión, bajo popularidad de los gobernantes, crisis y recesión económica e incluso depresión económica; se culpará al sistema y al modelo económico de la mala situación, exigiendo una renovación del mismo y de quienes gobiernan.

España ha tenido un bull-market entre 2002 y 2007. Si bien podríamos analizar los años previos a 2002, para no extender el análisis estudiaremos el techo de 2007, el piso de 2009 y la actualidad, a los fines de identificar si la situación y la psicología reinante hoy en día es o no, característica de piso y, por lo tanto, realizar un pronóstico del mercado ibérico, con el Ibex35 como el principal índice del mercado español.

Según noticias recopiladas por periódicos españoles en la segunda parte de 2007, hemos analizado las mismas evidenciando titulares tales como «la economía española crece al mayor ritmo desde 2001, nivel de desempleo más bajo desde 1978, España, el país de UE del que salen mayor cantidad de remesas , Madrid y Barcelona se sitúan entre las 35 ciudades más ricas del planeta, a la vez que el costo del metro cuadrado de las ciudades españolas se situaba entre los más altos del mundo, aceptación de parte de la sociedades hacia los gobernantes de turno, un euro muy fortalecido, y con un humor social sumamente positivo, optimismo reinante en la sociedad, aceptando y congraciando el modelo europeo y la integración, etc.

Efectivamente en noviembre de 2007 el selectivo madrileño, Ibex35 alcanzó su techo en los máximos de 16.000 puntos, junto con la mayoría de las plazas bursátiles del mundo, en un contexto de extremo optimismo y de buenas noticias desde el punto de vista económico-social, y desde allí el ajuste, regresando a los 6.700 puntos en marzo de 2009, perdiendo más de un 60% de su valor.

Entre octubre de 2008 y marzo de 2009 la mayoría de las plazas bursátiles del mundo revirtieron la tendencia, dentro de un escenario de pánico y negativismo con constantes noticias negativas tanto en acumulación como en gravedad, ya sea relacionada con la crisis económica, caída y quiebras de bancos internacionales y demás empresas, salvataje a empresas, despidos masivos, empeoramiento de los datos económicos, protestas en las calles, dudas sobre el funcionamiento del capitalismo, sobre las fallas del sistema, sobre los modelos económicos aplicados por los países, exigiendo una reconstrucción de los mismos, culpando a los gobernantes sobre el mal momento económico y reclamando por mejoras.

Nuevamente, y como insistimos desde esta columna, el mercado no se comporta de manera racional y allí se generó una histórica oportunidad de compra en la que el Ibex35 tuvo un avance de más del 80% desde los mínimos de 6.700 hasta los 12.400 puntos.

No es fácil tener una opinión en contraria pero luego de esta pequeña introducción, queda claro que si se decidiera invertir en momentos donde todo pareciese estar en orden, los rendimientos esperados quedarían muy comprometidos, mientras que si se invirtiese en momentos donde no existe tal orden, las probabilidades de obtener mayores ganancia se ven fortalecidas.

De todos modos el escenario de crisis no pudo ser revertido, y nuevamente el selectivo retomó la tendencia bajista colocándose debajo de los mínimos de 2009 y ubicándose en la actualidad en la zona de 6.200 puntos.

La pregunta clave aquí es ¿Qué esperar para España? ¿continuará la tendencia bajista? ¿se encuentra saturado el humor social? ¿existe el negativismo necesario para poder predecir un piso histórico?

Hemos dicho que una buena noticia nunca es piso de mercado y tal hipótesis es confirmada con la gran cantidad de salvatajes que los países europeos han recibido. ¿Acaso tales noticias y sucesos han logrado revertir la tendencia? La respuesta es negativa y analistas fundamentales han festejado tales acontecimientos pero lamentablemente el mercado ha mostrado una realidad completamente distinta, y lo seguirá haciendo.

Si bien desde el punto de vista económico, España se encuentra muy comprometida, vemos que desde el punto de vista social aún no existen detonantes que permitan identificar una saturación y por lo tanto un piso de mercado.

La Argentina, por ejemplo, hizo su piso histórico en 2002 dentro de un contexto de sumo extremo negativismo tanto desde el punto de vista económico como social. Ese mismo nivel de negativismo existe hoy en día en España en la economía pero aún no se ha canalizado por la sociedad.

No esperamos un agravamiento de las condiciones económicas de España, aunque sí consideramos que la situación que acecha hoy en día a los españoles deberá ser repudiada con mayor euforia para que el mercado realmente considere que ya ha alcanzado su momento de saturación desde el punto de vista social y comience a revertir la tendencia. Mientras tanto, desde el punto de vista bursátil, deberemos esperar que las bajas se amplíen.

Vemos que el selectivo español, Ibex35 desde los máximos de 2007 hasta los mínimos de 2009 ha caído en 5 movimientos, como parte de la onda A, luego un proceso de lateralización con definición bajista, característico de onda B, recortando el 61,8% de Fibonacci y finalmente la caída hasta los niveles actuales.

Consideramos que los precios continuarán perdiendo posiciones con intenciones de perforar los mínimos de 6.000 puntos en una primera instancia para acceder luego a los 5.800-5.500 puntos, zona donde se ubica el objetivo de postriángulo en B, siendo 5.200 puntos el soporte crítico para el Ibex35, junto a los mínimos de octubre 2002 e inicio de bull-market. En tales niveles pasaremos a estudiar el comportamiento del soporte mencionado ya que con la perforación del mismo, el selectivo estará confirmando una continuidad en el ajuste, fortaleciendo el esquema de hombro-cabeza-hombro de comienzos de este año, por lo que pasaremos a alertar por pérdidas mayores rumbo a valores más deprimidos para adelante hacia 5.000 unidades por lo menos.

En caso de intentos alcistas, éstos serán considerados contratendenciales y limitados a 6.800 puntos o potencialmente 7.300 y desde donde las bajas deberán quedar retomadas como tendencia principal, rumbo a los mínimos mencionados.

Sólo con avances en forma directa por encima de 7.300 puntos, vemos que 7.350-7.500 puntos se ofrece como escollo de mayor peso en el mediano plazo para el índice madrileño y desde donde la tendencia bajista deberá ser finalmente reanudadas en dirección a los niveles propuestos.

A modo de conclusión, insistimos que es la psicología la que define los grandes momentos de pisos y techos de mercado; tener y aplicar una opinión en contraria dentro del ámbito bursátil, se podrán obtener mejores rendimientos.

Deberemos esperar que la saturación sea realmente canalizada por la sociedad española y considerar que los planes de salvataje no son buenas noticias para el mercado, sino más bien, buenas noticias dentro de la tendencia bajista y, por lo tanto, no son pisos de mercado.

Veamos...

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