El Merval enfrentaría nuevas bajas y alta volatilidad
[27 jun 2013] Guadalupe Barriviera, Sala de Inversión
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El índice argentino Merval podría enfrentar nuevas bajas y operará en un contexto de alta volatilidad durante el segundo semestre del año, ya que estará atado al tipo de cambio y a la incertidumbre a nivel político y económico de la Argentina, según coinciden especialistas consultados por Sala de Inversión América.
El indicador se desplomó un 9,30% en mayo, cuando interrumpió dos meses consecutivos de ganancias. A dos ruedas de terminar el mes,
acumula caídas del 13% en junio. Ayer, perforó el piso de 3.000 puntos.
Ante un contexto externo enrarecido por las expectativas sobre el final de los estímulos monetarios en los Estados Unidos y por China, que subió las tasas interbancarias y se estima que eso podría perjudicar el crecimiento del país, el segundo semestre será especialmente volátil para la Argentina, a juzgar por los expertos.
“Es una incógnita. Hay que ver cuál va a ser el panorama a nivel local después de octubre (cuando habrá elecciones legislativas) y qué va a pasar con el tipo de cambio. A nivel internacional, está la Fed y su retirada de estímulos, con lo que el escenario no es sencillo”, dispara Juan Pablo Vera, jefe de análisis financiero de la Sociedad de Bolsa Tavelli & Cía.
Una fuente del mercado que prefiere el anonimato explica que a nivel internacional, el contexto será más volátil, y que cuando Ben Bernanke, titular de la Reserva Federal de los EE.UU., insinuó que la política de tasas cero cambiaría a fines de 2013, las acciones comenzaron a estar más volátiles que de costumbre, y los inversores empezaron a alejarse de los países emergentes, y por ende, también de la Argentina.
Los analistas de Research for Traders (RFT) agregan otro factor de riesgo: “El viernes termina el segundo trimestre del año y muchos inversores rotan sus carteras para enfrentarse al trimestre siguiente”.
Ariel Squeo, del Instituto de Capacitación Bursátil (ICB), enumera como presiones para el mercado local en la segunda parte del año, “al precio del dólar –con el gobierno vendiendo activos para hacer bajar al dólar implícito-, un escenario político que viene en deterioro y que aleja inversores, las elecciones de octubre, y un fallo adverso al país en el caso de los holdouts (tal como espera el mercado), lo que tendrá repercusiones negativas sobre el riesgo país y terminará afectando también a las acciones de la Argentina”.
Los especialistas coinciden en sus recomendaciones: lo mejor será invertir en compañías con negocio global y no local, para reducir riesgos. En este sentido, Tenaris (TS) y Petrobras Brasil (PBR) aparecen como casi las únicas opciones a nivel local.
Vera coloca también, en una segunda línea, a Aluar y Siderar. “Son papeles que han estado en la mira en los últimos meses porque sirven como cobertura cambiaria”, indica.
Por el contrario, los sectores más volátiles podrían ser el energético y el bancario. El primero de ellos, porque de acuerdo al resultado de las elecciones, podría haber un cambio en la política actual, que mantiene congeladas las tarifas desde hace más de diez años, lo que
ahoga a las compañías a nivel financiero.
En el caso de las entidades bancarias, porque han sido las más favorecidos por el modelo kirchnerista, que otorga un lugar de privilegio al consumo.
“Cuantitativamente, más de tres cuartas partes del retroceso que experimentó el Merval desde el máximo de mayo tiene que ver con la cotización del dólar implícito, que provocó una caída dramática del mercado local, que cayó más que la región”, explica Vera.
En efecto, desde que el gobierno de la presidente Cristina Fernández de Kirchner impuso restricciones a la compra-venta de dólares, la Bolsa de Buenos Aires (BCBA) vio aumentado su volumen de operaciones: los inversores pasaron a comprar acciones en pesos para venderlas, luego, en Wall Street y obtener así billetes verdes.
Pero a principios de junio, con la nueva ley de blanqueo de capitales, el precio del dólar comenzó a operar a la baja, y en paralelo, el índice Merval perdió impulso.
“A corto plazo, la suerte del Merval dependerá de hasta dónde haya presión para que el tipo de cambio se siga desinflando”, apunta Vera.
Sin embargo, en Ruarte Report´s se muestran optimistas: consideran que la baja del Merval desde los mínimos de mayo de 2012 hasta los máximos de mayo de este año, forman parte de un “desarrollo en contra-tendencia a la baja”. Piensan que luego de la caída actual, el indicador argentino volvería a tener una evolución alcista.
Por su parte, Vera, concluye que “en el último trimestre, después de las elecciones, el mercado puede tomar postura para uno u otro lado”.
Desde la perspectiva del análisis técnico, Julián Yosovitch, de Ruarte's Reports, señala que “mientras los máximos de 3.060-3.100 puntos no sean superados, permaneceremos cautelosos y con chances de ver nuevas bajas, en busca de un piso definitivo de los mínimos de 2.900-2.830 puntos, para que desde allí, el humor de mercado gire de negativo a positivo y las subidas sean retomadas”.